Mensaje del Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social, Daniel Karam Toumeh, en la Centésima Segunda Asamblea General Ordinaria del Instituto Mexicano del Seguro Social, celebrada en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI
México, D.F. a 11 de noviembre de 2011
Maestro Felipe Calderón Hinojosa,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos;
Señores secretarios de Despacho del Trabajo y Previsión Social, y de Salud;
Doctor Valdemar Gutiérrez Fragoso,
Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social;
Licenciado Don Joaquín Gamboa Pascoe,
Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México;
Estimados integrantes del Consejo Técnico y de la Comisión de Vigilancia;
Distinguidos legisladores;
Honorables Asambleístas;
Queridas compañeras y compañeros del Seguro Social:
A 68 años de su fundación, el IMSS es una institución vigorosa, dinámica y presente a lo largo y ancho de la República Mexicana.
Construido con el sudor de la frente de los trabajadores y patrones del país, el IMSS llega a esta Asamblea sin titubeos y con la firme voluntad de velar por el bienestar nacional.
Orgulloso de sus logros y consciente de sus retos, el IMSS expresa a sus sectores, a sus trabajadores y sobre todo, a sus derechohabientes, que la institución camina con la mirada puesta en el porvenir. Que el horizonte de la seguridad social se renueva todos los días con trabajo, con voluntad de cambio, con transparencia y con pasión por servir a los trabajadores y a sus familias.
Señoras y señores asambleístas: trabajamos con la convicción de que servimos al país bajo el liderazgo de un Presidente que no sólo indica la ruta, sino que también la camina, y que a cada paso deja ejemplo de vocación de servicio y de congruencia. Gracias señor Presidente por su presencia en esta Asamblea.
Trabajamos bajo la conducción de un Presidente que nos pide ni más ni menos que lo que nos pide la sociedad, resultados. Ese es nuestro enfoque y para ello estamos trabajando.
Y fue justamente hace tres años, en el marco de la Asamblea General Ordinaria del IMSS, celebrada el 20 de junio del 2008, que el titular del Ejecutivo Federal nos dio una instrucción clara e inequívoca, ponernos en los zapatos de la gente, ponernos en los zapatos de nuestros derechohabientes y cito textualmente lo que nos instruyó: “ponernos del otro lado del mostrador, sentarnos precisamente en la sala de espera o en la fila donde esperan cita los beneficiarios”.
Esas fueron las instrucciones del Presidente de la República y para cumplirlas, nos hicimos una pregunta relevante: ¿Cuál es la manera más transparente y genuina para escuchar la voz de los usuarios de los servicios?
La respuesta parecer ser simple: precisamente preguntándoles. Ellas y ellos saben qué funciona bien y qué funciona mal, en cada una de nuestras unidades médicas.
Por ello, le solicitamos a Transparencia Mexicana que condujera un proceso de consulta a la derechohabiencia, con la condición de que ellos, de manera independiente, definirían la metodología y nosotros divulgaríamos los resultados, fueran éstos buenos o fueran éstos malos.
Así lo hicimos, y en la encuesta más reciente, los servicios médicos del IMSS obtuvieron un porcentaje de aceptación del 79%; es decir, 8 de cada 10 derechohabientes están satisfechos con el servicio que ustedes los trabajadores del Seguro Social brindan.
Sin embargo, lo más importante para nosotros fue identificar los aspectos que más molestan a nuestros derechohabientes; es decir, aquellas áreas donde debemos esforzarnos aún más. Específicamente y en este orden: altos tiempos de espera, maltrato y la entrega incompleta de medicamentos.
Precisamente con esta información, diseñamos nuestro programa de trabajo y nos pusimos a trabajar.
El propósito aquí ha sido muy claro, para atender el primer tema, que son los altos tiempos de espera, entre más capacidad instalada tengamos, menores precisamente, serán estos tiempos de espera.
Por eso hemos revertido la caída que durante más de 25 años se registró en el número de camas hospitalarias.
Para ello, estamos haciendo bajo la conducción del Presidente Calderón, una inversión histórica en materia de infraestructura que se traduce ya en 60 unidades médicas nuevas y 158 más, que han sido ampliadas y remodeladas.
Por eso precisamente, mejoramos procesos y ampliamos los turnos del personal médico, incluso en algunas unidades los fines de semana, precisamente para abatir el rezago quirúrgico y lograr que la gente reciba a tiempo su cirugía programada.
Por eso estamos dotando a nuestros médicos y enfermeras de mejores herramientas y recursos para llevar a cabo su labor cotidiana.
Así, en los últimos dos años, hemos realizado una inversión histórica en materia también de equipamiento médico.
Tener más y mejores equipos no sólo permiten hacer mejores diagnósticos y tratamientos, sino también atender mucho más rápido a nuestros derechohabientes.
Por eso, porque la gente nos está exigiendo menores tiempos de espera y mayores tiempos de respuesta, también estamos llevando a cabo una inversión de más de 1,300 millones de pesos para actualizar, modernizar y equipar nuestras más transitadas áreas de urgencias. Todo este programa que se inició en el área de Urgencias estará listo el primer trimestre del año que entra.
Por eso, porque estamos decididos a mejorar el trato que se les da a nuestros derechohabientes, hemos emprendido dos acciones muy concretas.
La primera, de la mano con la representación sindical, es un renovado programa de capacitación, precisamente orientado a la calidad y a la calidez, en el cual ya hemos capacitado a 50 mil trabajadores y en los próximos meses estaremos capacitando a otros 50 mil adicionales.
Segundo, establecimos también un incentivo de productividad que, con base en las propias encuestas, se otorga al personal que se ha destacado por su buen trato y sobre todo por sus resultados.
Quiero comentar que estas dos medidas parece que empiezan a dar un resultado concreto. Precisamente en la misma encuesta de Transparencia Mexicana, el 52% de los usuarios dijeron que percibían un cambio positivo en la actitud del personal del Seguro Social en los últimos seis meses. Entonces, me parece que ese es el camino y por ahí vamos a seguir continuando.
Además, para atender con oportunidad los requerimientos de medicamentos que tienen nuestra derechohabiencia, hemos hecho un trabajo para hacer más eficiente y transparente nuestros mecanismos de compras y abastos.
Con la respuesta responsable del sector farmacéutico, hemos obtenido ahorros importantes en los insumos para la salud.
Todo lo anterior ha sido posible gracias a la implantación de procesos más transparentes y de clase mundial. Ahí es de destacarse la adhesión a diversas recomendaciones y lineamientos de la OCDE, que hoy nos permiten estar a la vanguardia en materia de transparencia administrativa.
Por todo ello, porque sabemos que la derechohabiencia demanda un mejor trato, menos tiempos de espera y un surtimiento completo de medicamentos, estamos trabajando y así seguiremos haciéndolo, con convicción, con voluntad.
Ahora, permítanme rendir cuentas de las acciones que emprendimos para atender las indicaciones que nuestro Primer Mandatario nos dio hace un año, precisamente, en la Centésima Primera Asamblea General del IMSS.
Aquí mismo, el Presidente Calderón nos ordenó preparar una nueva generación de reformas para garantizar la certidumbre financiera y la viabilidad futura del Seguro Social.
Así lo hicimos. Después de contar con el apoyo del Congreso de la Unión para transferir las reservas de los seguros superavitarios a los deficitarios, logramos abrir el espacio presupuestal sobre el cual pueden construirse la nueva generación de reformas.
Estamos conscientes de que la seguridad social forma parte de políticas dinámicas. La experiencia internacional así lo demuestra. No hay modelo ni reforma que sean permanentes.
Lo que sí debe ser permanente es la voluntad para entender y adaptarse al cambio, para tomar medidas a tiempo, pensando sí en el futuro, pero sin comprometer la viabilidad del presente.
El pasado 29 de junio entregamos el Informe Financiero al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión. Ahí mismo presentamos cinco propuestas.
Se trata de planteamientos que gozan de la visión tripartita del IMSS y que van dirigidos precisamente a fortalecer los rubros financieros más sensibles del Instituto.
Por ello, desde esta tribuna hacemos un llamado a todos los actores involucrados a analizar, debatir y, en su caso, materializar estas medidas para fortalecer las finanzas del Seguro Social.
Por otra parte, y con este mismo espíritu de cambio y con voluntad innovadora, también visualizamos las ventajas que tendría una fusión entre la Afore XXI y la Afore Banorte.
Aquí queda constancia que en materia de afores, el IMSS ha hecho una buena inversión. La rentabilidad histórica de la Afore XXI, ha sido importante y los beneficios generados se han traducido en fondos concretos que precisamente han sido depositados en las reservas financieras de la institución.
Con esta fusión, estamos haciendo que la afore mexicana más grande del país, esté en manos 100% mexicanas. Y hay algo más importante aún, con esta fusión, también lograremos incrementar los beneficios a los usuarios, que no son otros, que menores comisiones y mayores rendimientos para las pensiones de las trabajadoras y trabajadores de México.
Por ello, estamos orientando nuestra energía a materializar esta fusión que se consolidará en los próximos días.
Señor Presidente, honorables asambleístas:
No tengo duda que una de las grandes fortalezas del IMSS radica precisamente en la capacidad de la institución para renovar la esperanza de la gente.
En miles de quirófanos, en miles de consultorios, a lo largo y ancho del país, en el IMSS, todos los días somos testigos de destellos de esperanza que nos demuestran la grandeza, la solidaridad y el talento de mexicanas y mexicanos que han puesto sus vidas al servicio de los demás.
Eso, amigas y amigos, eso es el Seguro Social, un motor de esperanza, una prueba de la fortaleza de México y de sus mexicanos. No tengo la menor duda, lo mejor del IMSS está aquí, está aquí en su gente.
Y es precisamente gracias a ustedes, médicos, enfermeras y personal administrativo que hoy tenemos un imss más fuerte, más vigoroso. Un IMSS que está y seguirá estando listo para servir a México.
Muchas gracias.
