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sábado, 21 de enero de 2012

DESPUÉS DE 31 AÑOS DE TRABAJO Y ENTREGA EL CLÉRIGO ALFONSO SAHAGÚN, DESPIDE AL SUB DIRECTOR DE "GUÍA"

Déjame que te cuente…
Nuevos horizontes.


A manera de despedida

CARLOS L. WAGNER E.

Los grandes equipos tienen momentos de gloria, pero también malas rachas, tiempos difíciles, momentos de apuro.

 En los días de triunfo muchos se suben al carro de la victoria, pero en los de fracaso pasa al revés. 

En los deportes, cuando un equipo que tuvo éxito se mete en una mala racha, los directivos suelen sancionar y hasta despedir a los jugadores que consideran no rinden lo suficiente, pero pocas veces los fracasos son culpa de los jugadores, sino que en la mayoría de los casos obedecen a errores de las directivas: decisiones equivocadas, cambio de políticas, falta de estímulo hacia el personal y la afición, y, por supuesto, oídos sordos a la crítica, no escuchar a quienes, aún dentro del equipo y con interés auténtico en mejorar, señalan los errores y proponen soluciones distintas.
Muchos equipos descienden de categoría o desaparecen y pocos se salvan y recuperan su grandeza, pero casi nunca las directivas y los dueños aceptan su responsabilidad. 

En ese juego, el hilo se rompe por lo más débil y más tarde que temprano el entrenador es cesado.


El pasado lunes 16 de enero, luego de tomar 3 semanas de vacaciones con mi familia, al regresar a la redacción el Pbro. Alfonso Sahagún, director de GUIA, me informó su decisión de prescindir de mis servicios y rescindir mi contrato como subdirector del semanario al que he servido con amor, entrega, pasión y honestidad durante 31 años, desde el 16 de diciembre de 1980.


Me duele en el alma pero acato la decisión de P. Alfonso. 

Espero poder seguir siendo amigo del todos los colaboradores, del personal, de los repartidores, de los lectores y por supuesto del P.  Alfonso y seguir siendo un colaborador entusiasta de esta enorme y magnífica obra.


GUIA ha sido para mí mucho más que un trabajo, ha sido un apostolado en el que he podido contribuir en la construcción del Reino aquí en la Tierra, en el que he podido participar de manera activa en el cambio político, económico y social de Zamora, de la región, del Estado e incluso del país. Ello no hubiera sido posible sin el ejemplo de vida de coherencia y honestidad del P. Sahagún y sin sus enseñanzas, sobre todo en el campo de la doctrina social de la Iglesia y de respeto a la dignidad de la persona humana.


GUIA ha sido un “signo de los tiempos” y espero que lo siga siendo por muchos años. Pepe Alvarez Icaza decía que GUIA es el mejor semanario de provincia en México. Creo que es mucho más. El gran historiador michoacano Don Luis González, cuando lo entrevisté para mi tesis de licenciatura, me dijo que “GUIA es responsable del cambio político, económico y social del noroccidente de Michoacán” y tiempo después en la monografía de Zamora extiende su alabanza al semanario. 

Me siento plenamente satisfecho de haber sido partícipe de este periódico que considero es único en América Latina por su ética, su rigor periodístico y sentido de servicio a la comunidad. Creo que ha sido un elemento de invaluable aportación para la construcción del régimen democrático, que si bien ha avanzado mucho aún no se ha consolidado. Todavía nos queda tarea por hacer.


Hago votos porque el Señor de la Historia conserve muchos años al P. Alfonso y le dé la sabiduría y fuerza necesaria para sacar a GUIA de la crisis en que se encuentra. Que sepa escuchar a quienes desde dentro, con profundo amor por el periódico, quieren ayudarlo, porque GUIA está por encima de su persona, de la mía, de la de Arturo Sierra o de los demás colaboradores. GUIA ya es patrimonio de la región a la que ha servido y de la que es un elemento indispensable como informador, orientador y prestador de entretenimiento.


Yo buscaré nuevos horizontes profesionales y en todo momento seguiré dispuesto a colaborar con GUIA, pero ya sin la relación laboral. En esos nuevos espacios mantendré mi lucha para, como anhelaba don Manuel Gómez Morín, construir “una patria ordenada y generosa”, con justicia, equidad y democracia, una patria para todos, en la que la fraternidad y ley sean la constante y no la excepción.

Nota del Editor:

¿Fue suficiente la liquidación al Maestro Periodista por sus 31 años de servicio y de prestigio dado a Guía de Zamora y el sacerdote Sahagún no escatimó en entregarle, como Dios manda los dineros que le corresponden a CARLOS por su brillante trabajo?, Lo digo porque en ese medio, en el medio de la iglesia, hay algunos "curas" que se quieren pasar de listos y de lo que no es suyo menos quieren pagar y juraría por mi vida que éste clérigo no es un santo, me gusta más a materialista que la chingada. ¡Así Sea!. Mi abrazo solidario y estamos contigo en todo momento querido Carlos, Estimado Maestro! Juan Carlos Arteaga Barragán. 

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